El gusanillo de la literatura

Mi clase de literatura

Para dar una clase de literatura en una aula de la ESO, me gustaría poder utilizar algún recurso que no sea el típico libro de texto. No es una tarea nada fácil hacer que alumnos adolescentes se interesen por la literatura si no están interesados ya (cosa rara).

Por ejemplo, antes de nada, leer entre todos un fragmento de una obra que se quiera trabajar en clase. No necesariamente debe ser representativa de la época, sino una que pueda dar un poco de juego.

Una vez que se haya leído el texto, sería una buena idea comentar entre todos qué este nos sugiere: qué nos llama la atención de él, si nos ha gustado o no, por qué, de qué puede tratar el resto de la obra, de qué época creen que es, qué autor, qué quiere transmitir el autor... Así, se genera un pequeño debate en el aula en el que los alumnos exponen su opinión y sus inquietudes hacia ese fragmento de obra literaria.

Una vez se da por terminado el debate, se podría pasar a la contextualización de la obra para que los alumnos sean capaces de relacionarla con una época determinada y vean la intención comunicativa que el autor tenía cuando la escribió.

Para mí sería una buena forma de que les pique el gusanillo de la literatura y acercar a los alumnos ella.